Esta obra parte de un plan de acción para la recuperación del polígono industrial que servirá para conseguir ambas subvenciones por parte de SPRI destinadas a la ejecución de las dos fases en que se divide la obra. La primera de ellas, enfocada a la zona de mayor necesidad del polígono -la más antigua- se centra en mejorar los accesos existentes al polígono, tanto rodados como peatonales, y crear nuevos. Una vez dentro del complejo industrial, se estudia la cohabitabilidad de vehículos y peatones, y se disponen recorridos de un metro de anchura para viandantes que permiten llegar a todas las zonas de esta industrialdea a pie, de manera segura. Para dar fuerza a estos recorridos se reparan las aceras y se ejecutan los rebajes necesarios en virtud de la vigente normativa de accesibilidad. Se completa la red de hidrantes del polígono creando 5 nuevos, de modo que los radios de acción lleguen a todos los puntos del mismo. Se realiza la demolición de cimentaciones residuales y se da lugar a una plantación de especies arbustivas autóctonas que además de contener el terreno de la ladera hará las veces de pantalla visual y acústica para los vecinos de la zona. También se implementa la red de alumbrado municipal y se renueva el sistema de recogida de aguas pluviales. En cuanto a la segunda fase, una vez subsanados los problemas principales en la primera, se basa principalmente en trabajos de asfaltado y pintura vial, dando continuidad a la idea de cohabitabilidad entre vehículos y peatones, habilitando a estos últimos a llegar a todas las zonas del polígono de manera segura. Cabe destacar que se renueva el párking principal construyendo un punto de carga para vehículos eléctricos, con placas solares propias.